(Extracto)
Sueño Me desperté de un sueño en el que sólo estaban Selene y la oscuridad.
Su cabello de seda acariciaba mi piel, sus mejilla tocaban las mía rojiza y cálida, iluminadas, llenaba el vacío de mi ser. Sus ojos verdes brillaban con intensidad, como dos estrellas de esmeralda en la noche. Selene se mezcló con superficialidad de mi espacio, aquí donde habito suspendida en el tiempo, donde existo desde hace mas de 10 años. Mi caotico piso es la verdadera representación de mi mente. Se perpetúa un aroma intenso y atormentando de flor de jazmín. La que solía ser mi fragancia favorita, ahora se ha impregnado en las paredes para siempre, suplantando la esencia de mi vivir, desde el día en que rompí el frasco de perfume estrellandolo contra el espejo. La Irritación, la impaciencia y rabia a menudo mis verdaderos y fieles compañeros asi como esta placentera, cómoda e indulgente soledad. La aflicción profunda en el corazón y el deseo, el anhelo, siempre el anhelo. Es difícil de explicar cuando echas de menons alguien o algo que nunca tuviste.
A veces me imagino huyendo de mi cabeza, huyendo con determinación de mis pensamientos. La realidad es que hay recuerdos que no se pueden olvidar. la historia que voy a contar, lo cuento no por que quiero contarla, sino porque debo hacerlo.
La oí susurrar mi nombre.
Su risa resonó en el vacío; me despertó.
Su aliento le susurraba a mis sentidos. Su cuerpo flotando por encima de mi, su cara directamente opuesta a la mi, sus ojos mirándome fijamente adentrándose en mi alma. La inesperada, deliciosa e inquietante visita de mi mejor amiga hizo imposible que me pudiera volver a dormir. Eran las 4 de la mañana,
-Selene, Vuelve!
Le rogué en mi mente, entre un millón de pensamientos y preguntas diluidas con miedo, excitación y ansiedad.
¡Era su fantasma! ¿no era? Selene está muerta, o al menos, no esta del todo viva. ¿Se habrá muerto? Voy a llamar a su madre mañana para saber
Voy a llamar a su madre mañana …
Repetí en mi cabeza, sabiendo que no lo iba a hacer. La mera idea me daba escalofrío.
Cada vez que estoy bajo estrés o en una situación desconcertante u hostil, instintivamente me siento atraída al agua. También me siento instintivamente atraída al agua cuando estoy feliz o emocionad, cuando me siento sola o deprimida, asustada o insegura. De hecho casi siempre me siento atraída al agua. Creo firmemente que en otra vida fui pez.
Me preparo un baño de burbujas, añado flores de lavanda y pétalos de rosa, me siento en la bañera; dejando que mi mente se vaya, que se quede vacia, sin pensamientos. La noche agudiza mis sentidos, los deja a flor de piel. Deseo sentir la presencia de Selen una vez más. Respiro profundamente empapándome con la esencia de la naturalez que emerge en forma de vapor. Enfoco la vista en la llama de la vela. Brilla suave y dorada. Siempre me reprendo a mí misma cuando lo hago, puesto que sé lo que puede traer el fuego, pero esta vez lo deseo, que traiga lo que traiga. Cuando cierro los ojos mi visión interna proyecta chispas deslumbrantes de luz intermitente.
Hace un tiempo decidí negar la manifestación de todo lo que me recuerda a las fuerzas desconocidas, mágicas, sucesos paranormales, vías paralelas, el arte de amar y desear, el amor en su forma más verdadera y profundo. Todas estas prácticas y actividades fueron muy importantes para mi durante mi infancia.
Me sumerjo en el agua con los ojos cerrados entonces al abrirlos bajo las burbujas, sales y flores, la figura fantasmal de Selene vuelve a aparecer y asume lo que parece una postura imposible por encima de mí. Encaja perfectamente en la bañera, flota en el agua; su nariz toca la mía. Sin parpadear me ofrece una sonrisa juguetona y se desvanece, como la niebla en el bosque al amanecer. Suspiro, abro la boca ajena al agua, gritando …
No te vayas!
Mi infancia me grita. El fantasma de Selene me deja en sueños que toman la forma de pensamientos no deseados; recuerdos que amenazan con romper el silencio estricto que han sido obligados a mantener durante todos estos años ….